sábado, 16 de enero de 2021

Cinco razones mínimas para leer filosofía 👨 💯 😜

¿Cuál es el valor de la filosofía de Marx? by Víctor Salmerón—Cinco razones mínimas para leer filosofía
La filosofía, al menos la genuina, no ofrece nuevos ídolos, es el martillo que los desarticula.

Cinco razones mínimas para leer filosofía por Víctor Salmerón

¿Qué es la filosofía? ¿Para qué sirve? ¿Por qué leer a los representantes de dicha disciplina? Son algunas de las habituales preguntas antipáticas que realizan —no sé si con espíritu ávido de penetrar la materia o por pura vulgaridad frívola— algunos sujetos con mente cientificista o mente religiosa dogmatizada al libre pensador, a saber, el filósofo.  


Existen muchas razones para leer filosofía. Aquí, por motivos de brevedad, me circunscribiré a mencionar cinco. 



Por supuesto que existen muchas otras y ciertamente muchos de ustedes tienen sus propias razones para hacerlo, pero estas son las que se me presentan en este momento como las más elementales. Entremos pues en materia.

La filosofía, al menos la genuina, no ofrece nuevos ídolos, es el martillo que los desarticula
Imagen de morhamedufmg en Pixabay


🔥1. Una invitación a la duda

 

La filosofía por su carácter crítico de alguna u otra forma nos empuja a dudar, a albergarla como parte constitutiva de nuestra consciencia. La visión dogmática, que es lamentablemente, a pesar de todos los reveses que ha recibido, la que sigue imperando y dominando en la mayoría de sujetos ordinarios, del mundo nos enseña a creer. 


Pareciera que la duda es una cosa trivial, pero hace unos cuantos siglos, era la certeza cristiana la que dominaba monárquicamente. Aquella, esa daga para el corazón religioso, es un logro alcanzado gracias a los grandes héroes del pensamiento que, sin temor a perder la vida, se atrevieron a manifestarla e introducirla en el mundo cotidiano, incauto; muchos de ellos no sobrevivieron a las afiladas navajas del dogma que como siempre están encaminadas a cortar de un tajo a todo aquello que no se ajusta al sistema de verdades unívocas imperante de un estado de cosas dado. 


 La filosofía nos invita a dudar, a poner en crisis nuestras más seguras y doradas convicciones. Es, para suerte de aquellos, gracias al estudio de la filosofía que muchos dejan de lado la religión, esa domesticadora de espíritus endebles.

 

2. Fragua el pensamiento crítico

 

Los filósofos no enseñan a pensar a nadie, estimulan el pensamiento. La filosofía no enseña a pensar, hace que los sujetos piensen. Por más que se desprecie el saber filosófico, es, en el criterio aquí sostenido, la única disciplina que puede ayudar a una persona a desarrollar un pensamiento crítico y riguroso sobre el mundo interno y externo. 


La filosofía como pone en crisis las ideologías preconcebidas y los prejuicios que dominan en las almas ordinarias, incita al ser humano a pensar, algo que parece tan fácil, pero que en realidad es más duro de lo que se cree.

 

3. Obliga a definirse

 

El estudio filosófico nos obliga a tomar una postura crítica acerca de los diferentes campos que constituyen la realidad del mundo, a saber, el político, económico, estético, filosófico y muchos otros. 


Si bien se puede armonizar ciertos sistemas de ideas, es difícil aceptar completamente las doctrinas de Platón y las de Aristóteles, de igual modo, o se suscribe con Marx o con Nietzsche. Es más común de lo que se piensa, la mayoría teme tomar partido por algún conjunto de ideas filosóficas. 


Como no existe una única postura, entonces es posible, por defectuosa que sea una opinión, poder expresarla y defenderla. Es fácil vivir repitiendo la lección del maestro, pero difícil tomar una posición respecto a lo que estudia.

 

4. Pulveriza ídolos

 

La filosofía, al menos la genuina, no ofrece nuevos ídolos, es el martillo que los desarticula. Quien se acerque al mundo filosófico en busca de ídolos que le ayuden a sentirse bien y seguro, terminará muy decepcionado. La filosofía pretende ser una disciplina racional y no una vulgar literatura de autoayuda.

 

El fetichismo es una cuestión muy compleja y es una cosa humana demasiada humana, como diría Nietzsche.


 Es imposible localizar un periodo de la historia de la humanidad donde este defecto tan pernicioso para el pleno desarrollo cognitivo, no haya tenido un amplio dominio en las masas y las élites, quizá sea una inclinación natural que debe ser superada con el fin de alcanzar nuevos estadios de perfección.

 

5. Diálogo con la tradición

 

Por último, la filosofía nos pone en contacto con los grandes colosos del pensamiento. Son nuestros maestros, muchas de sus ideas, a pesar de que el somero lo ignore, están plenamente vivas y son a prueba de bala como dice el actor principal de la película V de Vendetta. 


Vale la pena leerlos, es cierto que a veces son hasta obsesivos en la forma de exponer su pensamiento, pero es que no son espíritus débiles son espíritus encendidos y encendedores.


Leer filosofía es algo imperioso: nos invita a dudar y no a creer, posibilita el pensamiento netamente crítico, nos exige tomar una postura ante la realidad, es una disciplina anti fetichista y nos pone en contacto con la tradición filosófica. 


Finalmente, la filosofía no es antídoto para los hombres y mujeres cobardes que andan buscando aliviar el miedo y el dolor existencial, aquella no se dedica edificar nuevos ídolos, que abundan en los huertos de los pávidos, es la almágana que los pulveriza. No es una constructora de bases eternas, es nitroglicerina pura para aquellas. 


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